Marranzini resaltó las deudas eléctricas de alcaldías y acueductos
El presidente del CUED dijo que el sistema eléctrico presenta mejoras
El presidente del Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (CUED), Celso Marranzini, aseguró que ya se comienzan a percibir mejoras en el sector eléctrico, con la intervención de más de 26 subestaciones, la adquisición de medidores y la instalación de 28 transformadores. Sin embargo, persisten retos en materia de cobranza y responsabilidad ciudadana.
Marranzini participó en un almuerzo empresarial organizado por la Unión Nacional de Empresarios (UNE), donde resaltó que parte del déficit financiero de las EDE recae en deudas millonarias de empresas del propio Estado y de usuarios regulares que se conectan de manera ilegal al sistema. Mencionó que varias alcaldías adeudan unos 75 millones de pesos a las EDE.
Hay algunas alcaldías que son más transparentes y pagan, “pero hay otras menos responsables”, sostuvo.
El presidente del CUED mantiene el mismo discurso que emitió tras recibir los resultados de las empresas distribuidoras cuando asumió el cargo. Para esa fecha, aseguró que lograría una transformación completa del sistema eléctrico, con miras a que pueda funcionar dejando ganancias al Estado en vez de pérdidas.
Resaltó que no acepta intercambios por el servicio eléctrico ni solicitudes de subsidios por sector, enfatizando que el CUED paga todos sus servicios y espera lo mismo de las entidades e industrias. “Nosotros ponemos publicidad en los medios y la pagamos”, subrayó.
Informó que la inversión realizada hasta la fecha en el sector asciende a 1,958.8 millones de pesos, con los que han podido beneficiar a más de 829,000 usuarios que reciben un servicio más eficiente y organizado.
En su balance habló sobre los fraudes y dijo que no solo incrementan las pérdidas técnicas, que actualmente ascienden a un promedio del 38% en las distribuidoras, sino que también sobrecarga los transformadores, afectando la calidad del servicio para usuarios regulares. La meta, es reducir estas pérdidas al 27% para 2027, combinando inversiones, gestión y medidas estrictas contra fraude.
Marranzini concluyó su intervención destacando que el año 2024 marca un punto de inflexión en la gestión de las distribuidoras. Con un déficit financiero significativo, que supera los 1,450 millones de dólares anuales, las empresas están comprometidas a adoptar prácticas más austeras y transparentes. “El cambio no es solo posible, es una realidad donde todos debemos ser responsables”, agregó.